Jamás debe buscar la cosa en sí, la que depende solamente de los espejos.
La cosa en sí, nunca: la cosa en ti.
Un pintor, por ejemplo, no pinta un árbol: él se pinta un árbol.
Y un gran poeta – especie de rey Midas a su manera – un gran poeta, bien que podría decir:
Tudo lo que toco se transforma en mí.
Mario Quintana
Meus agradecimentos a Lídian e Túlio!