Paradigma 1 - "Eu não tenho tempo"

Inauguro aqui a série de artigos com o objetivo de mostrar como fotógrafos e outros profissionais liberais muitas vezes deixam de progredir em suas carreiras por estarem arraigados a fortes crenças, que aos poucos se tornam poderosos PARADIGMAS.

O primeiro deles talvez seja algo bem comum no nosso cotidiano

“Eu não tenho tempo”

Só nós podemos gerenciar o próprio tempo. Isso não cabe a mais ninguém. Para vivermos bem e sermos felizes precisamos de tempo não? Tempo para a família, amigos, férias, viagens, tempo para os estudos, o auto-desenvolvimento, o trabalho e para nós mesmos.

Na minha opinião, o maior causador da perda de tempo se chama internet. Excesso de emails, spams, mídias sociais, facebook, twitter , etc.. nos levam ao CAOS. Assuntos sem importância vão surgindo nas nossas caixas de entradas e a medida que recebemos vamos respondendo sem nos preocuparmos com a priorização. Perdidos já não sabemos mais o que é fundamental e o que pode esperar.

Para aprender a lidar com o tempo e suas armadilhas utilizo algumas ferramentas e creio que elas serão muito úteis:

1. Utiize um sistema de gerenciamento

Utilizo um sistema de gerenciamento do tempo que se chama GTD. Muito eficaz, ele foi desenvolvido por David Allen. Se baseia na divisão das tarefas em caixas virtuais e/ou físicas: caixa de entrada, próximas ações, algum dia/talvez, referências, aguardando, etc. Difícil ensiná-lo em algumas linhas. O que posso dizer é que funciona e que aprendi tudo lendo seu livro já traduzido ao Português: A Arte de fazer acontecer. Um livro fantástico, de fácil compreensão/leitura e com dicas muito práticas. Em pouco mais de 6 meses passei a fazer o dobro em menos da metade do tempo. Uma questão de aprender a organizar e priorizar as tarefas cotidianas.

2. Priorice lo que realmente es importante en su vida

Yo nunca digo que no tengo tiempo. Cuando creo que no tengo tiempo para algo me pregunto: ¿Qué es prioritario en mi vida?

Si me falta tiempo para algo que es prioritario, es señal de que tengo que hacer cambios en la logística de mi vida. Normalmente delego alguna tarea/función y paso a hacer lo que es prioridad. Un buen ejemplo de esto fue la falta de tiempo para la familia en los últimos dos años. Pasé a priorizarla disminuyendo el número de bodas y workshops. Sería más fácil decir que no tenía tiempo, ¿no? ¿Esto resolvería mi problema? Creo que no.

3. Aprenda a delegar

Veo que muchos de nosotros, profesionales liberales, artistas, fotógrafos y diseñadores, queremos tener el control del 100% de los procesos productivos. Ya he renunciado a esto. Delego funciones. Delegar es diferente de “largar”. Cuando delego, acompaño las cosas para ver si están saliendo cómo me gustaría. Además, tengo que capacitar, orientar y entrenar antes de delegar. Tal vez por eso tanta gente tenga dificultades. Yo nunca me arrepentí de haber delegado. Sobra más tiempo, más calidad de vida y más ganas de vivir.

Delegar es adictivo.

4. Borre de su vida los “matadores de tiempo”

Matador de tiempo es todo aquello que consume nuestro tiempo y nos impide realizar tareas prioritarias. Yo siempre intento identificar lo que mata mi tiempo y así los deleto de mi vida. A veces es difícil identificarlos, pues tendemos a creer que son importantes en nuestra vida. Algunos matadores recientes de mi tiempo fueron el MSN, TWITTER y el cigarrillo. Algunos más fáciles de eliminarse de nuestra vida y otros menos. Normalmente están asociados a vicios y a nuestro mecanismo de compensación.

No quiero transmitir la idea de que tenemos que pasar todo el tiempo de nuestra vida produciendo. Lo importante es percibir que necesitamos tiempo para nosotros mismos. Decirle no a los otros puede ser difícil, pero es necesario. Cuando aprendemos a decir que no a todo lo que aniquila nuestro precioso tiempo, nos hacemos señores de nuestra propia vida.

El tiempo no vuelve. El tiempo pasa y por eso es precioso. Es tan precioso que los judíos consideran un simple atraso como un robo, el robo del tiempo. Muchas veces me robé tiempo a mí mismo. Quiero que eso pase cada vez menos y por eso comparto con ustedes mis prácticas.

Nunca más diga “Yo no tengo tiempo”.