Cómo terminar con las mafias de fotografía en los hospitales privados?
Este post es de utilidad pública. Posee informaciones preciosas tanto para los padres que están a punto de tener sus bebés, como para los fotógrafos con intenciones de fotografiar los partos de sus clientes.
Quienes ya han intentado contratar un fotógrafo que no pertenece a la ‘selecta’ lista de casi todos los hospitales del país, saben muy bien de lo que vamos a hablar ahora. Tema delicado, polémico, indigesto que normalmente la gente evita tocar.
Una de mis pasiones en la fotografía son los partos. No he hecho demasiados. Me gustaría haber hecho más, pero lamentablemente la mafia de los hospitales ha sido un obstáculo para mí y mi equipo de fotógrafos. Creo que esta queja no es sólo mía.
Pasa en todas las ciudades del país o por lo menos en la mayoría de las ciudades de nuestro Brasil.
Naturalmente, si yo fotografío una boda y atiendo bien a mis clientes, es probable que ellos me contraten para una sesión de embarazo y luego querrán que registre el punto culminante de su historia, el nacimiento de su(s) hijo(s), como en las imágenes abajo.
Qué son las mafias de los hospitales? Es sencillo, funcionan así. La pareja que va dar a luz está obligada a contratar una empresa ‘acreditada’ por el hospital y cualquier otro fotógrafo que no se encuentre en la lista (normalmente sólo hay una empresa acreditada) se ve impedido para realizar el registro. Así es, varias veces me impidieron fotografiar en hospitales de la ciudad de Belo Horizonte, donde vivo. Hospitales de punta, los mejores, dicho sea de paso.
Cuando hablo de acreditación, me refiero a una empresa que paga una participación al hospital por estar dentro. Hasta ahí no veo problema. Estaría de acuerdo en pagar al hospital, por la ropa quirúrgica utilizada y una tasa que consideraran conveniente siempre que mi cliente, la pareja que me contrata, lo supieran. El primer cuestionamiento es que las parejas no lo saben. ¿Por qué será que los hospitales no actúan de manera transparente en lo que respecta a tasas? La segunda cuestión es por qué no puede más de una empresa trabajar en un hospital. Algunos hospitales dicen que es arriesgado pues involucra la salud. Concuerdo en género, número y grado. Sin embargo, ¿por qué no crean un curso o entrenamiento para los otros fotógrafos que también deseen trabajar allí? ¿No es raro?
Bien, para empeorar, los hospitales al obligar a las parejas a contratar a FULANO DE TAL FOTOGRAFIA, infringen el Código de Defensa del Consumidor que determina eso como VENTA CASADA.
No tengo nada contra las empresas que prestan el servicio de fotografía y video dentro de tales organizaciones, aunque haya visto cosas absurdas.
Ya he visto empresas de foto y video que contratan estudiantes del área de salud, les entregan una cámara, estos que sin saber qué hacer con ella, se encargan de hacer simultáneamente en el mismo parto, foto y video. Eso, foto y video todo junto. ¿Qué tal? Para empeorar, estos profesionales del área de salud aceptan el ‘desafío’ porque esas horas de foto y video cuentan como horas de pasantía obligatoria en su cursos superiores. Para mí, una falta de respeto total con los clientes. Una cámara en mano no hace de nadie un fotógrafo. Es obvio que no podemos esperar un resultado superior de estudiantes de enfermería o fisioterapia que nunca han deseado ser fotógrafos. ¿Concuerdan?
Pero vamos a lo importante. Una pareja de clientes míos, hoy amigos, burlaron las trampas de la mafia de un ‘poderoso’ hospital de Belo Horizonte e hicieron una guía paso a paso para que nosotros, fotógrafos y padres, podamos a partir de ahora exigir nuestros derechos. Sólo depende de nosotros. La guía se transcribió apenas con las palabras de la pareja R y M que, por motivos de seguridad, no citaré nombres.
Paso-a-Paso para lograr que su fotógrafo acceda a su maternidad para tomar fotos
Con el embarazo de mi esposa y proximidad del parto descubrí que existe un acuerdo de caballeros (léase mafia) entre hospitales y maternidades y empresas de fotografía. El hospital fuerza a que, en caso de que el paciente desee fotografiar el parto, el servicio sea prestado por la empresa X.
Ellos alegan que los profesionales de dicha empresa ya poseen la práctica de sala de parto y que no van a poner al paciente (y en consecuencia al hospital) en riesgo.
Delante de este escenario, describo la estrategia que usé para conseguir su entrada en la Maternidad Otaviano Neves en Belo Horizonte.
Primer Paso: Documentar el procedimiento ilegal del Hospital
Envíe al Hospital un correo solicitando informaciones sobre cómo fotografiar el parto.
Ciertamente, para cumplir el acuerdo entre caballeros, el Hospital le indicará una empresa X.
Segundo Paso: Solicite un presupuesto a la empresa X
Solicite un presupuesto a la empresa X para documentar la ilegalidad. Al pedir el presupuesto (preferentemente por escrito) mencione que fue una indicación del hospital. Pida que la empresa les envíe por escrito el presupuesto para tenerlo como documento registrado.
Tercer Paso: Manifieste su deseo
Ahora que ya tiene registrado que el hospital está indicando una empresa y ya tiene el presupuesto de la misma en manos, manifieste su deseo de realizar las fotos con su fotógrafo. Pregunte si hay alguna objeción y si ellos pueden emitir una autorización para que el fotógrafo tenga acceso a la sala de parto.
Si el hospital realmente cumple el acuerdo de caballeros se opondrá a su deseo en ese momento. Es importante que tenga esta posición de oposición registrada! Pídala por correo!
Si el hospital se lo informa por teléfono, responda al correo enviado anteriormente mencionando la posición del hospital: ‘de acuerdo con contacto telefónico recibido no podré realizar las fotografía con mi fotógrafo puesto que, según su orientación, solamente profesionales de la empresa X pueden realizar el parto’.
Cuarto paso: Recurra
Para que la situación cobre la importancia debida, vaya al hospital/maternidad personalmente y pida hablar con la persona que mantuvo contacto por correo.
Sea muy, muy, muy educado – a fin de cuentas, su hijo va a nacer en este lugar, recuerda?!
Exprese su deseo de hacer las fotos con su fotógrafo y argumente que ellos son un hospital y no una empresa de fotografía. Use aquellas jergas de ‘venta casada’ y si fuera el caso, diga que va a conseguir un ‘mandato de seguridad’ para que su derecho sea respetado.
Qué podrá decir el Hospital:
Argumento: las fotógrafos de la empresa X están entrenados en los procedimientos de sala de parto, por lo tanto no se trata de violación de la Ley 8.078, 39º artículo, inciso I (‘venta casada’), pues el parámetro de elección es técnico, no comercial.
Contra-argumento: elogie la preocupación del hospital con la reducción de riesgos que pueden conducir a infecciones, etc. y afirme que, asimismo su fotógrafo cuenta con la experiencia necesaria y conocimiento técnico para respetar tales procedimientos (EN CASO DE QUE LO TENGA, CLARO). Fuerce lo máximo posible para que el hospital ceda, pero que lo haga de manera documentada.
Sin embargo: si el hospital dijera que ‘los fotógrafos son entrenados en los procedimientos’, esté atento, pues en este caso el hospital debe ofrecer algún curso que habilite a los profesionales. En este caso, el curso precisa tener una divulgación amplia por lo menos dentro del hospital, sino es apenas una excusa para forzar la venta.
Bien, como estamos hablando de una mafia, las chances de que esto suceda son escasas, pero abra los ojos pues usted puede pedirle a su fotógrafo que haga el curso del hospital y sea también un profesional acreditado. Ahí es todo más fácil…
Argumento: según la ley, el hospital solamente puede permitir la entrada del padre a sala de parto.
Contra-argumento: use la documentación que obtuvo. Con la misma tendrá el registro de que el hospital permitirá el acceso del fotógrafo de la empresa X, además del padre del niño. ¡Esto los pondrá en aprietos!
Para pensar:
En primer lugar, la fotografía en sala de parto sí es un procedimiento de riesgo! Recuerde que independiente del tipo de parto, será un procedimiento quirúrgico. Si su fotógrafo no tiene equipamientos higienizados y sobre todo mucha experiencia, no haga fotos de parto. Al final, lo que se quiere es registrar un momento feliz y no una tragedia.
Para que tengan una idea, de los procedimientos de seguridad que estoy mencionando, siguen algunos ejemplos:
- En sala de parto, ¡el fotógrafo no puede tocar nada! ¡NADA! Menos todavía en los tejidos azules (o verdes)!
- No puede apoyar sus equipamientos en ningún objeto de la sala de cirugía
- No puede transitar libremente, pues puede haber mangueras en el piso o cables en el camino
- No se puede poner en posición que moleste el trabajo de médico y enfermeros
- En fin, tiene que ser una persona que sepa muy bien lo que está haciendo. Más allá de todas estas reglas, tiene que sacar buenas fotos!
Haga valer sus derechos:
Como dije, documentar el procedimiento del hospital es fundamental.
Si aún así no consigue la autorización para la entrada de su fotógrafo, busque en los tribunales de su ciudad la defensoría pública y pida un mandato de seguridad. Generalmente estos mandatos los expiden los jueces en hasta 24 hs. Este instrumento sólo puede utilizarse antes del parto!
Si usted es sorprendido y su fotógrafo ha sido impedido de entrar justo en el momento del parto, no hesite: ¡inicie una acción por daños morales! Hágalo sólo si está bien documentado (por escrito), de la contrario perderá su tiempo.
Lo que los hospitales hacen al exigir la presencia de determinada empresa de fotografía es ilegal. Creo que la mejor manera de actuar es la forma que sugiero, pues es la misma forma en que lo hacen los clientes que aceptan la venta casada – lo que dificulta al hospital el encontrar subterfugios legales para mantener esa mafia.
PARA CONCLUIR…
Odio las peleas, principalmente las judiciales. Como los hospitales saben que lo que hacen está mal, ellos lo permitirán, como ya lo han permitido con la pareja R y M, y con otras parejas que ya he fotografiado.
Vale destacar que otra opción es pedir la autorización de su obstetra. Él tiene el poder para hacer entrar o salir gente de la sala de partos.
Mientras no tomemos una actitud, los hospitales actuarán siempre así.
Luche por sus derechos. De qué sirve quedarnos abismados con los MENSALÕES si la corrupción está debajo de nuestras narices?
Éxito a todos y vuelvan siempre a mi blog!