Hay un cuento japonés milenario que es más o menos así…
En una planicie vivían un buitre y un pavo real.
Cierto día, el Pavo Real reflexionó:
– Soy el ave más bonita del mundo animal, tengo un plumaje lleno de color y exuberante, sin embargo, ni volar puedo, para así mostrar mi belleza. Feliz el Buitre que es libre para volar hacia donde lo lleve el viento.
El Buitre, a su vez, también reflexionaba en lo alto de un árbol:
– Qué ave infeliz soy, la más fea de todo el reino animal y encima tengo que volar y que todos me vean, quien pudiera ser bello y vistoso exactamente como aquel Pavo Real.
Fue entonces que ambas aves tuvieron una brillante idea en común y se juntaron para discutirla: un cruce entre ellos sería genial para ambos, generando un descendiente que volara como el Buitre y tuviera la grandeza de un Pavo Real.
Entonces se cruzaron…y de allí nació el Pavo: QUE ES FEÍSIMO Y NO VUELA!
Moraleja
Si la cosa está mal, no invente! Los remiendos no salen bien.